martes, 14 de marzo de 2017

The Legend of Zelda: Breath of the Wild



No quería hacer este análisis, ni dar mi opinión demasiado pronto porque estaba muy invadido por el hype de la nueva Switch y el nuevo juego. Quería calmar mis ansias durante una semana, pero creo que hubiera dado igual escribir esto tras 5 minutos de juego, que tras 5 semanas. Llevo estos días jugando sin parar y estoy como el primer minuto.

Voy a reconocer que me daban un poco de miedo todas las notazas y halagos que el juego se estaba llevando los días antes por parte de toda la prensa, no podía ser tan perfecto... ¡Joder! Hasta revistas que están especializadas en Sony y PS4 le estaban dando 9,5/10 de nota.

Pero llego el día y... Vaya que si era perfecto. Desde el primer minuto quedas enganchado a ese Hyrule tan colorido. Empiezas a hacer una misión y cuando te das cuenta estas tratando de hacer el puzzle de un santuario. Te pones a explorar y sin darte cuenta acabas cazando caballos. Tienes una misión secundaria para hacer, pero de camino te encuentras una prueba heroica y hay que hacerla. Ya te ha enganchado y puedes hacer lo que te da la gana.

Aunque también hay que decirlo, este Zelda no inventa nada nuevo que no se haya visto ya, un mundo abierto gigantesco, con sus mejoras de armaduras, sus misiones, sus secretos, su exploración. Pero lo hace todo tan bien que sale una mezcla perfecta. Y para mi en esa perfección tienen un gran peso los detalles. El detalle de que en mitad de una tormenta eléctrica, te caiga un rayo en la cabeza si llevas un arma o escudo metálico. O que si a ese rayo le da por golpear un árbol, empieza a arder, se propaga y te encuentras  sin quererlo, en un bosque ardiendo. El detalle de que tu arco de madera salta en llamas cuando estás cerca de lava. Son tonterías que te sorprenden muy gratamente la primera vez que ocurren y notas el cuidado que ha tenido el desarrollo.

De la historia no voy a contar nada para no hacer ningún spoiler, simplemente decir que está muy bien elaborada, es una historia curiosa y bien hilada con el resto de juegos de la saga con algún que otro guiño.


Y ahora quiero mencionar para mi gusto los dos puntos fuertes:

La ambientación, otra de las cosas que ayudan en esa perfección. Montañas nevadas gigantes, llanuras interminables, un desierto con tormentas de arena, bosques, lagos... Y el hecho de poder ir a cada elemento del mapa es una maravilla. Todo Hyrule es precioso aunque no tenga unos gráficos hiper realistas.

Y la dificultad, me ha sorprendido MUCHO. He muerto más veces en los primeros días de juego que completando Bloodborne al 100%. Joder, cualquier cosa te mata hasta que aprendes a cubrirte con el escudo o preparar pociones que mitiguen daños. Mención aparte a las muertes por ahogamiento al cruzar un río, por despeñamiento desde una montaña, por caída desde las nubes al planear, etc. Se aprende muriendo, y aunque puede ser frustrante, a mi me encanta. La dificultad en los santuarios también es alta, sobre todo en los 4 grandes que hay (no especifico más para evitar spoilers). Empiezan siendo ridículos, aunque al no estar familiarizado puede costar un poco, pero a medida que avanzas en el juego, hay alguno que requiere pensar un poco. La gente que dice que es un juego para niños... Ni de pura casualidad se hace un niño esos puzzles.

Después de tantos halagos quería decir algo malo, pero me cuesta encontrarlo, así que diré una gran tontería por decir algo. Se perfectamente que no cuadra en el juego, ni tendría ningún sentido por historia, ni por nada... ¡Pero mataría por disfrutar de este mundo en un modo online! Algún santuario en modo cooperativo, algún tipo de arena para partirse la cara con otro, carreras de caballos o de paravela... O simplemente poder explorar y hacer el tonto por Hyrule con algún amigo. Repito que no tiene ningún sentido, pero me encantaría.

Poco más tengo que añadir, gracias Nintendo por este juegazo.

1 comentario:

  1. Completamente de acuerdo. Juegazo imprescindible! Como rentaria ese multijugador...

    ResponderEliminar